La Pastoral Litúrgica es una dimensión esencial de la vida de la Iglesia, que se dedica al cuidado y promoción de la liturgia, es decir, de las celebraciones y ritos sagrados. Su objetivo principal es ayudar a los fieles a vivir plenamente la experiencia de encuentro con Dios a través de la liturgia y a comprender el significado profundo de los sacramentos y de los diferentes momentos litúrgicos.

La Pastoral Litúrgica se encarga de coordinar y preparar las celebraciones litúrgicas, asegurándose de que se realicen de manera reverente, digna y fiel a las normas establecidas por la Iglesia. Además, se preocupa por la formación de los ministros litúrgicos, como los sacerdotes, diáconos, lectores, acólitos y músicos, para que desempeñen su función de manera adecuada y puedan guiar a la comunidad en la participación activa y consciente en la liturgia.

A través de la Pastoral Litúrgica, la Iglesia busca que los fieles experimenten la presencia de Dios, se nutran espiritualmente y crezcan en su fe. Se promueve el sentido de comunidad, la belleza litúrgica y el encuentro personal con Cristo a través de los sacramentos y las celebraciones litúrgicas. En resumen, la Pastoral Litúrgica es responsable de animar, formar y coordinar las celebraciones litúrgicas, con el fin de que los fieles puedan experimentar la presencia de Dios y crecer en su relación con Él.