La Pastoral Social es una dimensión de la Iglesia y de otras iglesias cristianas que se dedica a promover y realizar acciones concretas en favor de los más necesitados y vulnerables de la sociedad. Su objetivo es llevar a la práctica el mensaje del Evangelio, brindando asistencia y apoyo a quienes sufren pobreza, exclusión, injusticia y opresión.

La Pastoral Social abarca áreas como la atención a los pobres, enfermos, migrantes, presos y otros grupos marginados. También se involucra en la defensa de los derechos humanos, promoción de la justicia, búsqueda de la paz y protección del medio ambiente. Además de la asistencia material, ofrece acompañamiento espiritual, promueve la educación y fomenta la participación ciudadana.

La Pastoral Social se desarrolla a través de agentes pastorales, voluntarios y comunidades de fe comprometidos en la acción social y transformación de estructuras injustas. Establece alianzas con instituciones y organizaciones para tener mayor impacto en su labor de servicio. Su esencia es la caridad y solidaridad cristiana, trabajando por un mundo más justo y humano basado en los valores evangélicos.