Dimensión Humana y Comunitaria

Busca hacer capaz al candidato de vivir como cristiano en un mundo plural, con equilibrio, fortaleza, serenidad y libertad interior» ( D.A No. 280 a).

La Dimensión humana y comunitaria ofrece una experiencia en la que el candidato puede encontrarse con sí mismo y a la vez compartir con los demás lo que es y lo que posee y de esta manera podrá adquirir las cualidades necesarias que se necesitan para ser modelo en la comunidad a la que será enviado en su respuesta al seguimiento de Cristo, es decir modelo de comunión entre los hombres, que son sus hermanos.

La dimensión humana y comunitaria forma al candidato de una manera que éste permita vivir en su vida una sensibilidad humana, que posea entrañas de misericordia ante cualquier dolor y sufrimiento humano, a modelo de Cristo el Señor:

“Y al ver a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas que no tienen pastor.” (Mt 9,36).

Que no se quede sumergido en el egoísmo del mundo, sino que conociendo y viviendo en esta realidad humana pueda desempeñar su papel como pastor que acoge los ruegos de los hombres, pero que también comparte con ellos, pues él como hombre también ruega al Maestro, por sí mismo.

La dimensión humana preparará al candidato en su configuración con Jesús, pues Jesús como verdadero hombre trasforma al hombre y lo dignifica, pero como verdadero Dios, le da la gracia necesaria, ya lo dirá San Pablo:“Mi gracia te basta” (2 Cor 12, 9) para comprender cual es su fin último.